¡¡¡SORPRESA!!!

 

Todos por la espalda preparando una fiesta sorpresa. La homenajeada cumple 40 años. Preparativos, tarjeta, comida i regalos corren a espaldas de la susodicha. Había que tramar la manera disimulada de llevarla a la sala con la comida sin que sospeche. Se inventan unas compañeras que nos han llegado unas muestras de unos alumnos de formación de pastelería y que estamos todos invitados a probarlas.

Subimos todos a la sala y una vez dentro, la homenajeada a mi lado sin sospechar nada. Todos hablan y dan el pistoletazo de salida. Yo tengo prisas porque le den el regalo pues hoy no podía dormir y para dar vueltas en la cama, me he ido a trabajar. Por lo tanto, podía salir antes del trabajo y me estaban entreteniendo. Empiezan a comer. Entra una técnica por la puerta y pregunta: ¿dónde está la homenajeada? Mierda!! Había que decirle a la que acababa de entrar que aun no sabe nada. Pero va tan rápida que coge a la homenajeada y le dice: “”muchas felicidades, guapísima. ¿Te esperabas esta fiesta? Estamos todos aquí porque tú lo vales””.

Yo a su lado intentando hacerles señas y muecas para que no dijera nada pero mi esfuerzo fue en balde. Me mira la homenajeada y le digo: “ala, ya te has enterado porqué estamos aquí todos! Felicidades, te doy dos besos y me voy que tengo prisa, ahora que ya lo sabes….”. La otra persona dice: “¿Porqué dices eso, Jordi?”- A lo que la homenajeada le responde: “pues porque todavía no me han dicho nada de que esto sea una fiesta sorpresa para mí”.

Jajaja, en ese momento, esa situación ha desembocado en una espiral de caras típicas de metedura de patas de la cual, no me he podido estar de reír como un niño chico.

Es lo que tienen las fiestas sorpresas. Unas veces salen bien, otras salen mal y otras, pues otras la cagan alguno de los invitados.

SORPRESA!!! jajajaja…