Qué calor!

 

Hoy hace una calor típico de céntrico día de verano. Día curioso. Cosas curiosas. Pasará a ser uno de esos días curiosos. Curioso estar en una exhibición de gimnasia artística y ver como se retorcían las muchachas y daban saltos y más saltos. Mientras veía eso, pasaba por mi mente: “¿y ahí voy a apuntar a mi hija para que se desmonte en el primer salto?” Mi primera reacción mientras miraba a mi mujer fue: “Cariño, ¿nos vamos? He quedado…”. Mi hija: “Papá, papá, yo quiero apuntarme aquí!!” Sorprendentemente, me he quedado sordo… Y tenía prisa, había quedado a las seis en la otra punta de Mataró para preparar un examen de inglés con mi partner. Por lo tanto, que sí, que sí.. vamos que tengo prisa, luego hablamos!!

La práctica del examen oral, se ha iniciado con un problema personal de mi partner con su pareja, para después intentar olvidar a través de la preparación del examen y posteriormente, acabar con el tema de nuevo. Ha sido más una sesión psicológica de diván que una clase de inglés.

Una vez acabada la sesión, he vuelto a casa con tranquilidad, paseando. A veces, me fijo en lo que me rodea. Una pareja de dos chicos (posiblemente hermanos por el enorme parecido) iban delante mío discutiendo. Zarandeando los brazos, gritando. Se han metido en un coche dando portazos. ¿Será la calor? A mi izquierda venían dos chicas de unos 30 años o más muy acarameladas. Vamos, pareja sin duda. A parte de no ser muy habitual ver a dos mujeres, ha sido curioso. Las dejo atrás y me cruzo con una parejita de nuevo. Él, chico blanco, de unos 30 años muy acaramelado de su pareja, una chica negra muuuuy grande, enorme. Yo creo que ella era el doble que él. No deja de ser una pareja curiosa.

Pasear con la posibilidad de poder ver todo aquello que te rodea, es algo que me relaja. Así me distrae de la calor que hacía….