Vistas de página en total

Diario personal jotapeniano

sábado, 20 de septiembre de 2014

Sábado, sabadete… empezamos bien!

 

Hooola, comenzamos bien el sábado.  Dónde las dan, las toman. Aunque hay personas que les importa una mierda… Empezamos de buena mañana tocando los huevos. Pero eso sí, esta vez, no caigo en el error y así lo he manifestado. Hay personas que no cuentan contigo para nada y, si lo hacen, es para tocarte los cojones y joderte tu plan. Esta vez, así no ha sido. El plan sigue en pie y no lo cambiamos por según quién. Me siento bien pues me dolió mucho lo que pasó hace años y lo cabrona que puede ser la gente jodiendo a la gente. Aunque a la gente no le importe, yo me siento bien conmigo mismo por no cambiar mis planes por nadie que no se lo merezca.

Otro punto. Los niños o, mejor dicho, el niño. Me tiene frito con su actitud y estoy cansado de castigarlo, amenazarlo, sermonear, etc, etc, etc… Nunca entenderé qué beneficio saca con machacarnos con su mala ostia. Algún día, leerá esto, y sabrá, cuando sea adulto, lo que hacía de pequeño y, a lo mejor, mi actitud con él en el futuro.

Primer ejemplo: tiene la manía de decir su queja empezando mirando hacia ti, pero sigue la frase mirando al lado contrario y bajando la voz para que no escuches bien lo que dice. Si le dices que no te has enterado, que lo vuelva repetir, hace lo mismo una y  otra vez. Si le aguantas la cabeza para que no la gire te dice que porqué le haces eso y, al final, te acaba reprochando que nunca le entiendo. Y le entiendo, porque soy un mal padre, cuando gira la cabeza al lado contrario, debería cambiarme rápidamente al lado donde  mira para poder acabar de escuchar lo que dice… si es que… somos mal padres…. aisn… Si algún día, en el futuro, estás leyendo esto, que sepas lo que hacías de pequeño.

Segundo ejemplo: cambia lo que dice para joderte y hacerte sentir mal.  Si no hay testigos, es su palabra contra la mía  y, si hay testigos, le da igual, somos malos por ir en contra suya. Hoy ha vuelto a hacer lo mismo de siempre. Le he dado una bolsa en el mercado que pesaba bastante mientras buscaba dinero en mi cartera. Luego me he olvidado que tenía la bolsa y por un comentario de su madre, me he dado cuenta y le he dicho: “me lo hubieras dicho, Adrià”, a lo que me responde: “te lo he dicho pero como tú nunca te enteras” y le digo que me lo vuelva a repetir. Ahí ha quedado la cosa. Al rato, por una discusión que ha empezado con su madre dice: “si es que siempre el papa se mete conmigo y para que me diga que si no puedo llevar yo la bolsa he preferido no decirle nada”. Entonces me paro con el coche y le pregunto: “en qué quedamos? que me lo has dicho y no me he enterado o que no me lo has dicho por no escuchar un comentario por mi parte?” Me responde: “Te lo he dicho una vez pero como no me has escuchado, no te lo he vuelto a decir para que no me digas eso de que porqué no puedo llevarlo yo”. Le digo, “no, tú no has dicho eso” Me contesta: “sí que lo he dicho” Contesta su madre: “Adrià no digas que no lo has dicho porque lo acabas de decir ahora!!” Dice él: “Veis, siempre decís lo que no és”.  Esto que cuento, es una manía que suele hacer muuuuy a menudo y, os puedo asegurar, que me revienta que no sabéis cómo. Nunca he tenido esa necesidad de hacer sentir mal a la gente pues ha sido todo lo contrario, y que lo haga mi hijo, me revuelve mis entrañas. Cuando hago ese comentario en voz alta mi mujer siempre me contesta que si entonces ella sí, como si el niño tuviera que salir a uno o al otro. Está claro que no siempre tiene que ser así, pero estoy seguro que con esa mala ostia, más bien se parece a alguien a quien no quiero nombrar.

Cada sábado y domingo, lo mismo. Entre semana no tenemos tiempo para todo. El sábado lo utilizamos para mercado, compras y limpieza y el domingo aprovechamos para caminar relajadamente. Bueno, digo relajadamente pero nunca es así. Y hoy le he echado  el sermón del siglo y  le he puesto deberes para hoy (que como siempre, se me olvidan cuando llegamos a casa). Le he dicho que entre semana tanto la mama como yo ya estamos cansados del trabajo, del ajetreo del cole, de la casa, los deberes, extraeescolares, etc. y que al menos, el finde, que podamos relajarnos un poco. Ahí  es cuando entran ellos con sus imposiciones, leyes y quejas para jodernos el día. No os lo creeréis pero es una lucha constante. Al final, a las cuatro y media cuando íbamos al Aki y al carrefour, su madre ha estallado en lloro. Porque ya no podía más. A punto hemos estado de dar media vuelta y volver para casa. A partir de ahí, ha habido un silencio. Pero en el Aki, han vuelto a las andadas corriendo por los pasillos, tocándolo  y cogiéndolo todo y tirando cosas. Hoy no he podido evitar  reprocharle que lo que no ha hecho con 3 años, lo está haciendo ahora con 12. Lo mejor de todo es que no se esperaba que yo apareciera por un pasillo por sorpresa y lo he pillado corriendo. “Adrià, qué haces corriendo??” “No estoy corriendo, estoy escapando de la Alexadra, papa”. Me decía mientras corría… sí, sí… mientras corría, pero él dice que no es correr. “Se puede saber porqué corres?” “Porque estoy escapando de la Alexandra”. “Adrià, la Alexandra está conmigo…” ¿Cómo va a escapar de alguien  que tengo cogida de la mano? Se monta sus historias pensando que nos las vamos a creer. Creo que en  el fondo, se piensa que somos tontos. Al final, la amenaza ha sido que primer mal rollo que monte, a casa de una de la abuelas. Dependiendo del cabreo que coja, si estoy muy cabreado a casa de mi suegra y si no estoy muy cabreado a casa de mi madre (el castigo es mayor si va a casa de mi suegra por cuestiones que aquí no voy a contar…).

Total, que ha sido un día horrible desde esta mañana hasta esta tarde-noche. No sé qué hacer con este chaval…Me cortaré las venas un día de estos…

Pues nada… lo dejo para el recuerdo esta entrada.

PD: hoy ya hemos puesto dos cortinas y la tercera está pedida. Poco a poco, todo va volviendo a la normalidad en esta casa. Nos falta el cesto y los cojines. Con i.

Ciao… hoy no hay firma que es tarde!!

 

4 comentarios:

  1. No se si te sirve de consuelo, pero te puedo decir que con la edad va todo a peor, se hacen más contestones, más mentirosos y se buscan más excusas.

    ResponderEliminar
  2. Ya. Yo he pasado por su edad y al ser sólo una madre quien te vigila, eera mucho más fácil. Supongo que por eso estoy más alerta, pues aunque me consideraba un chico muy despierto, espabilado y maduro para mi edad, he hecho lo que me ha dado la gana. También es verdad que mi madre confiaba mucho en mí y no le he salido rana... pero tal y como está el mundo hoy... madre mía, qué paciencia y fuerza voy a necesitar, sobretodo con la niña.... pánico le tengo...
    Saludos!!

    ResponderEliminar
  3. ...
    ¿No empezaste a hacer yoga hace un tiempo?

    ResponderEliminar
  4. Que va!! Estuvo a punto la cosa y ya preparado pero como siempre, a última hora pasan cosas.... aisnn

    ResponderEliminar