Hacer ejercicio = a salud…. Ja!

 

Me duele la espalda… voy al médico.

Me duelen las rodillas… voy al médico…

Me duelen las cervicales… voy al médico…

Resultado o conclusión: Jotapé, deberías hacer ejercicio y evitarías todas esas lesiones y… bajar de peso… Y digo yo… de dónde tengo que bajar??

El otro día vi un tutorial en youtube de un entrenador personal que me gustó y que vi sencillo. Se trataba de diferentes ejercicios (cardio y fuerza, creo que era) y que, durante media hora, hacía unos ejercicios con calentamiento incluido que, si los hacías constantemente, tenían un buen resultado a la larga y no te cansabas a la primera de turno.

Cuando vi los ejercicios, pensaba:

- Esto es muy fácil. Puedo aguantar media hora sin problema. Seguro que me aburriré y no lo acabaré haciendo asiduamente.

Gracias a la persistencia de mi hijo (que cada día me recordaba que le prometí hacer con él esos ejercicios que descubrí por internet) conseguí ponerme el jueves manos a la obra.

Nos fuimos a su habitación. Pusimos su tablet con el video en cuestión y arrancamos con los ejercicios simplones.

Un pasito derecha, izquierda, derecha… 20 segundos. Que si rodillas arriba, abajo, arriba, abajo… 20 segundos. Que si levantar talón hasta tocar el culo, 20 segundos…fácil. Tres series porque estamos calentando. Chupao. Luego subimos el ritmo y… bien. Ningún problema.

Ahora toca intercalar los ejercicios de fuerza o yo que sé cómo los llamaba! Al suelo! Flexiones y arriba. Otro poco de cardio. Al suelo y ejercicio de estabilidad. Arriba y cardio. Así durante 10 minutos.

Pasado el calentamiento y los 10 minutos de al suelo, arriba, ya no podía levantar las piernas. Las rodillas me crujían, la vista se me nublaba y mi boca no era lo suficientemente amplia como para que entrase el aire suficiente que necesitaba mi cuerpo. Eso sin contar que en la parte superior de las piernas, el dolor que tenía era tan insoportable que para poder levantarme del suelo tenía que rodar como una croqueta, inclinarme, agarrarme a la cama de mi hijo, ver las estrellas de Hollywood, perder la noción de mi cuerpo y mi vida durante tres segundos para luego seguir. Entre ejercicio y ejercicio había un descanso de 10 segundos, pero como tardaba tanto en levantarme del suelo, cuando ya había conseguido estar completamente erguido ya había empezado el siguiente ejercicio.

Conseguí hacer el ejercicio de cardio y volver al suelo a hacer las flexiones. Ya llevaba 25 minutos de esa tanda de ejercicios que parecían fáciles pero que después pensaba que eran el preludio de mi muerte inminente. Cuando acabé las flexiones, el tipo dice: arriba a por los siguientes 10 segundos de descanso y a por el siguiente ejercicio de cardio.

- Yo, si no te importa, descanso en el suelo- le dije al tipo de youtube como si me estuviera escuchando.

A eso que viene mi hija y pregunta que qué estamos haciendo. A lo que mi hijo responde:

- Ejercicios, pero el papa está cansado y no se puede levantar del suelo.

- Sí que me puedo levantar, sólo estaba descansando en el suelo en lugar de estar de pie – decía mientras intentaba levantarme – Bueno, sí, no me puedo levantar! – Viendo que las piernas no me respondían y que estaba claro que el intento de levantamiento de cuerpo, iba a ser un failed total.

Me resigné y me quedé en el suelo. Mis piernas no eran capaces de soportar la única fuerza del intento de levantar mi cuerpo desde el suelo hacia arriba.

Empieza la tanda de ejercicios cardio  y mi hija también empieza a hacerlos con la agilidad de una niña de 7 años y de que acaba de empezar en ese mismo momento.

- Mira papá, pero si es muy fácil!!

- Toma! tu no llevas 25 minutos como llevaba yo!! – Contestación de padre indignado ante una hija que es capaz de hacer lo que su padre no es capaz.

Moraleja: si hacer ejercicio es salud, yo me tiré dos días sin poder sentarme del dolor que tenía en las piernas y lo que me temblaban al doblarlas… salud? ja!

Mañana volvemos al segundo intento…. ya os contaré!!