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Diario personal jotapeniano

martes, 16 de diciembre de 2014

Sorpresas…

 

Y de las buenas!!

Os pongo un video. Dadle al play y, aunque veáis que dura mucho, no os preocupéis, arrancará justo en el minuto exacto dónde quiero que veáis. Luego hablamos.

(Si arranca desde el principio, ponedlo sobre el minuto 29,30).

Pues si habéis llegado hasta aquí, podéis decir lo que queráis sobre el tema.

 

Mi opinión, a banda de lo que se ve en el video que es espectacular, es que la adrenalina que tiene el preparar sorpresas y si son de estas magnitudes, pues imaginad como corre la sangre cuando llega el momento de demostrar todo lo que has estado preparando.

En este caso, no sé si es algo que pueda estar a nuestro humilde estatus, se trata de Disneyland París. Justo acabar el horario al público y con las puertas cerradas y la gente ya ha marchado, le monta esta “pedida de mano”. Da igual si lo haces en Disney, como en Portaventura o Warner o cualquier otro sitio. Hace poco vi a unos chicos que se tiraban en paracaídas y después de aterrizar el chico, desplegó una pancarta pidiéndole que se case mientras la chica iba “aterrizando” lentamente.

Ojo, que tampoco me refiero al hecho de pedir la mano, eh? Eso de una vez en la vida, no. Hay que conseguir mantener a la pareja activa y preparada para nuevas sorpresas. A veces puede ser algo tan simple como comprarle algo que has visto que sabes que le va a gustar. Incluso uno de esos postres que tanto le gusta!! Hace poco, monté un fin de semana y me llevé a la parienta a Madrid sin que supiera a dónde iba. Allí la llevé al espectáculo de “Hoy no me puedo levantar” y tuvimos el honor de conocer a Jesús. Esas cosas no se deben de perder. Deben de hacerse de tanto en tanto. Conozco muchas personas que también lo hacen como las que no. Es curioso como las que no lo hacen, resultan ser personas sosas y rancias. Digamos que se cumple la estadística con el carácter-acción.

Resumiendo, las sorpresas son adrenalínicas cuando las preparas y también encantadoras cuando las recibes.

En la siguiente entrada, para que no se me olvide, os contaré ¿qué esperar cuando no esperas nada?

Pero eso, en la siguiente.

Saludos!!

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