Hacía mucho tiempo que no decía nada por estos mares. A mis puertas de mis “medio vacaciones” iré colocando novedades y entradas por aquí. De momento, voy a hablar de un libro que se hizo muy famoso y que, ayer, vi la esperadísima película.
No es que tuviera muchas ganas, para qué engañarnos, pero la parienta la quería ver y yo también tenía ganas de saber de qué iba tan famoso libro y película.
La película en sí, no me gustó mucho; ni el argumento ni las escenas (parecía grabada por un videoaficionado/a). Para tanto bombo de película, ya se podían haber estirado con un/a buen/a director/a. La trama, pues no es de mi estilo. Para mí, cada uno que disfrute del sexo allá con lo que le venga en gana (siempre y cuando las dos partes estén totalmente de acuerdo). Aun así, creo que la sumisión es un poco denigrante y más en según qué posturas y situaciones. Pero como ya he dicho, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Por supuesto, no soy del tipo de personas que disfrute por placer pegando a mi pareja y no lo pienso hacer jamás. 
Lo que más me irritó en toda esta historia es la masa de “mujeres” que se movieron con un libro vulgar y con una historia-trama que nunca ellas pasaran a ser protagonista. A mi parecer, y voy a ser cruel, es una falsa hipocresía por parte de toda esa masa femenina. ¿Porqué digo eso? Porque estamos viviendo en un mundo donde el hecho de la violencia de género está en primera plana día sí y día también y dudo mucho, que todas esas mujeres quieran vivir la misma aventura que vivía la protagonista como sumisa ante su amo masculino cuando, a la primera acción de violencia, ya están denunciando a su pareja. Resumiendo, no es que yo crea que no puedan participar en la vida real de la misma forma que la protagonista, si no que ellas no aceptarían jamás todo lo que pasa en la película en sus propias carnes. A eso me refiero con lo de hipocresía por su parte. De otra manera, diría que muchas de las mujeres que han vivido con emoción este libro o película son del tipo de personas “fantasmas” que quieren hacer creer a la gente algo que jamás (y de puertas para dentro) vayan a realizar en su propia vida. Vamos, que se las dan de lo que nunca jamás harán.
Por mi parte, hay escenas que no me gustaron por denigrantes y humillantes y el carácter del personaje protagonista, pues para darle un corte de mangas y mandarle a la mierda en más de una ocasión por, porqué no decirlo, por gilipollas. Por un momento creía que me acabaría durmiendo por lo que iba viendo, pero al final, me mantuvo despierto la ira que me provocaba ver según qué cosas.
Total, que no creo que la vuelva a ver otra vez y lo mejor para una película de calidad media baja, es un final mediocre y forzado a llamar la atención para que veas la segunda parte.
Mejores libros y películas han pasado más desapercibidas/os que ésta.
Saludos a todos y nos vemos en la próxima que espero que sea pronto.
